Y para ti, ¿qué es un diábolo? Para los más pequeños, probablemente sea un objeto exótico, desconocido. Un extraño al que prestar atención. Al que observar con asombro con todos y cada uno de los sentidos. Con añoranza y sonrisa cómplice lo vemos muchos de sus mayores: padres, madres, abuelas, abuelos y más... Hubo generaciones, del blanco y negro al color, para las que el diábolo fue un juguete habitual y necesario. El bonito recuerdo de una infancia en la que tampoco faltaron la pelota, la peonza, las canicas o las chapas.
Por todo lo anterior. Porque necesitamos girar para estar estables. Y porque somos malabaristas y nos apasiona. En este espectáculo queremos dedicarle un merecido homenaje al diábolo, uno de los ejes que dan sentido a nuestras vidas.